Elegir el menú de la boda es una tarea más compleja de lo que parece, pues hay que tener muchos puntos en cuenta. Por ejemplo, si preferimos un menú tradicional o una opción más vanguardista e internacional.
¿En qué temporada se celebra la boda? ¿Familiares alérgicos? ¿Agregamos una opción vegetariana o vegana? ¿Cuánto tiempo destinamos a la cena dentro de la programación? Estas y otras tantas preguntas pueden surgir cuando os pongáis manos a la obra, por ello, en este artículo os daré las claves para elegir un menú de bodas que no decepcione a vuestros invitados.
La Mayoría Gana
Como dice el dicho, para gustos y colores no existen los autores. Cada invitado tiene preferencias diferentes y es imposible complacer a todos por igual. Si diseñamos un menú basándonos en las preferencias, por ejemplo, de ese pequeño grupo de invitados vegetarianos, estaremos cometiendo un error.
Es mejor pensar en la mayoría y apostar por opciones más agradables para todos los públicos. Claro que está bien agregar una opción vegetariana, pero no pretendamos imponer una preferencia como única opción.
No te Ciñas Tanto a las Reglas
Ya sabemos que la opción tradicional es el menú de tres platos: entrante, fondo y postre. Pero, ¿por qué no probar otras opciones?
Por ejemplo, un menú de degustación con platos pequeños pero con gran variedad o un menú diseñado con maridaje de vinos para cada plato. La cena del día más importante de tu vida no debería tener solo como objetivo alimentar a tus invitados, ¡convierte este momento en un verdadero evento!
Sé Específico con el Catering
Tanto el pollo, la carne y el pescado tienen diferentes partes y formas de cocción. ¿A qué me refiero con esto? Específica qué parte prefieres que se sirva en tu menú. Quizá, costillas sobre un filete principal, bacalao en vez de salmón, lomo alto o lomo bajo. ¡Hacedles saber que sois unos novios muy detallistas!
Elige Alimentos Compatibles con el Alcohol
Es noche de fiesta, así que lo más probable es que después de cena —puede que incluso antes— a algunos invitados se les vaya la mano con el alcohol. Algo entendible, teniendo en cuenta que a todos estarán extasiados de felicidad por los recién casados, pero es mejor evitar que los invitados pierdan el control de su comportamiento.
Por supuesto, no podemos limitar su consumo, pero si es posible elegir alimentos que ralenticen la asimilación de alcohol. Según la web nutricional de Sundt, los alimentos ricos en hidratos de carbono —como el pan, la pasta y los cereales—, las proteínas y grasas sanas del aceite de oliva, el pescado azul, el aguacate ayudan a la graduación alcohólica. Así que podéis tener en cuenta estos insumos.
Establece Tiempos Realistas
La programación de una boda puede ser extensa, así que no dudes que tus invitados estarán hambrientos pronto. No pretendas tenerles viviendo esas 8 horas a base de champán y canapés, hasta la hora de la cena principal.
Si queréis cenar tarde, incluid dos rondas de aperitivos en el establecimiento. Si prefieres que la cena se celebre temprano, puedes agregar rondas de aperitivos posteriormente o una divertida comida nocturna.
Si estás pensando en convertir la cena en una experiencia larga, debes programar su inicio temprano. Recuerda que no se recomienda mezclar la cena y el baile. Tanto por la comodidad de los meseros como por los invitados.
Os recomiendo que el banquete de bodas se divida en un aperitivo de una hora aproximadamente y una comida o cena de una hora y media u dos horas como mucho.
Por supuesto, no olvidéis de tener en cuenta a los profesionales que trabajarán ese día para ti y encárgales un plato de comida. Hace un tiempo, escribí mi opinión al respecto, así que podéis ir a echar un vistazo.