Fotografía Natural y sin Posado con d’Althea
Hola a tod@s,
Hoy os quiero enseñar el trabajo profesional Carla y David, una pareja amorosa que se conoció hace unos años cuando ambos aún estaban estudiando fotografía artística. Decidieron lanzar un proyecto en común y hacer de su pasión su profesión creando d’Althea.
El nombre esta inspirado en el bello pueblo Altea, situado en la costa mediterránea, donde Carla y David se dejan inspirar a diario. Les encanta desayunar frente al mar o dar un paseo para descubrir nuevos rincones, sobre todo para después ir a hacer fotos.
Para ellos la fotografía es una forma de vida. Les encanta lo natural, el amor sincero y sobretodo la historia que hay detrás de cada pareja. Cada pareja es especial, y ellos lo saben. Es importante conectar con una pareja para así poder realizar su reportaje lo más personalizado posible. Un detalle que me ha gustado mucho es saber que Carla es también ilustradora y se encarga de crear para cada pareja un packaging a mano y personalizado.
Sólo vosotros.
Vuestra historia, vuestro día,
Vuestro amor y vuestra alegría.
Sin edulcorar, sin plastificar, sin falsificar.
Sin interferir, sin posar.
Sólo narrando vuestro día.
(Como si fuera poco…)
Vosotros, tal y como sois.
Cuando empiezas con la búsqueda de proveedores para tu boda es muy importante encontrar a profesionales que además de hacer un trabajo maravilloso, conectan contigo. Y esta visión es algo que Carla y David comparten conmigo. Les pedí que me describieran su pareja ideal y esto lo que me han dicho:
Para nosotros es importante que las parejas también sean naturales y auténticas, que no sigan protocolos, que vivan su boda como una celebración de que están juntos, disfrutando de toda su gente y derrochando toda esa energía que se respira siempre en el ambiente. Sin preocupaciones, sin que estén pendientes de la cámara y simplemente que se dejen llevar por el momento. Nosotros nos encargaremos de contar todo su día en fotografías, de manera narrativa, mostrando no tan solo personas y momentos, si no también lugares, escenas, pequeños detalles de los que no se es consciente en un día que pasa tan rápido, para así poder disfrutar después de todo el reportaje con pausa, respirando hondo y tomando su té favorito, volviendo a vivir cada instante y descubrir de nuevo cada momento que se pudo perder. Un reportaje lleno de sorpresas, que no aburra y que den siempre ganas de volverlo a ver.
Os invito a que paséis por su página web donde podréis ver más sobre su trabajo y donde podréis encontrar más información para contactarles. Y ya sabéis, si vosotros sois una pareja que quiere algo natural y sin posados para el reportaje de su boda, d’Althea puede contar vuestra historia de amor de la forma más espontanea.