La Boda de Victoria y Juan en Alcalá de Guadaira

Hola a tod@s,

Desde el primer momento que recibí esta boda en mi correo he estado deseando enseñaroslo. La boda de Victoria y Juan… No se que es lo que me ha cautivado más; el estilismo de esta novia. el embrujo y los detalles que se pueden apreciar en todo el reportaje o el mensaje que ha escrito Juan a su querida Victoria…

Victoria ha elegido un precioso vestido con mangas largas de Pronovias Atelier, completándolo con un precioso cinturón con perlas y plumas que dan un toque de glamour a su look. Juan, elegantisimo con su esmoquin de Scalpers y corbata roja.

Gracias a Alejandro Marmol, por captar toda la belleza de esta boda y por darme a mi el privilegio de compartir al completo este precioso reportaje.

“Reconocerse: Distinguir de las demás a una persona por sus rasgos o características”

Querida Victoria, amor, efectivamente nosotros no nos conocimos, sino que nos reconocimos. Es seguro que no fue el sitio más romántico donde habernos visto por primera vez, pero qué más da, porque fue nuestro sitio.

Lleno de luces blancas, azulejos viejos y paños verdes, una antesala de quirófano debería servir sólo para informar del estado de un paciente as u familia, pero ese día el destino quiso que fuese el lugar donde poner un punto de inflexión en mi vida, porque aquel doce de Septiembre apareciste deslumbrante y llena de energía, justamente aquello que necesitaba.

Encauzaste mi rumbo. No sé dónde estaría ahora mismo si no fuera por ti, y tampoco me lo planteo, porque desde que irrumpiste en mi mundo, todo fueron y siguen siendo fascinantes momentos. Veintiocho, nuestro número. Dentro de un mes cumpliremos cuatro años juntos. Quizás no suene a tanto tiempo, pero yo tengo la sensación de haberte tenido a mi lado desde hace una eternidad, maravillosa eternidad.

En este tiempo, una tarde en Brooklyn tuvo que rendirse a tus pies cuando entre lágrimas en los ojos me dijiste SÍ, SÍ QUIERO¡!, y en ese preciso instante pareció que el tiempo se detuviese en Manhattan y en el mundo entero mientras llorábamos y reíamos de felicidad. Me convertí ipso facto en un superhéroe y tu eras la fuente de mi poder, un poder inagotable.

Hace poco más de tres meses que estamos casados, y aún me emociona el recuerdo de verte entrar aquella tarde del 20 de Junio en esa Hacienda repleta de nuestra familia y amigos. Nunca hubo una novia tan hermosa, ni la habrá sin duda, porque tu belleza no sólo está en tu mirada o tu sonrisa. Quienes te conocemos sabemos que está en tu corazón y en un alma infinita de cariños reservados a las personas que te merecen. Por ello, simplemente por ser merecedor de una parte de ese cariño, ya puedo vivir tranquilo en esta vida y en todas las que me toque vivir, con la completa seguridad de que siempre estaremos juntos y nos reconoceremos.

Termino recordando aquella frase de Beethoven a su amada inmortal que tu me enseñaste: “Siempre tuyo, siempre mía, siempre nuestros”.

Te quiere hoy y siempre, Juan.

Sevilla, 28 de Septiembre de 2015

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