Hola a tod@s,
Hoy os traigo el resultado de una boda que guardo con mucho cariño en el recuerdo: la boda de Ciara y Ciaran (se pronuncia Kira y Kiran). Esta maravillosa pareja eligió el Hotel Alfonso XIII como espacio para su destination wedding.
Siendo los dos de Irlanda contactaron con Cristina Amodeo de La Organizadora de Sueños para que les ayudara a organizar todos los detalles de este maravilloso día. Tenía muchas ganas de enseñaros el resultado ya que tuve el placer de trabajar junto a Cristina como ayudante wedding planner con un equipo de lo más completo. Ernesto Villalba fue el encargado de inmortalizar todos los momentos y detalles de esta gran boda.
Ciara y Ciaran son una pareja muy relajados, divertidos y tenían claro que no querían preocuparse para nada ese día. Querían llegar juntos a la Iglesia de la Caridad pero no primero sin un «first look» en la Plaza de España. Finalmente tuvimos que mover el first look al Hotel Alfonso XIII por amenaza de lluvia, pero igualmente fue un momento maravilloso. Ciara tenía claro que quería lucirse y se fue andando junto a sus familiares por las calles de Sevilla desde su apartamento donde se vestía hasta el Hotel. Allí Ciaran la estaba esperando junto a sus hermanos y testigos, pasándolo en grande y aprovechando la espera para hacer algunas fotos divertidas.
Desde el Hotel Alfonso XIII la pareja se subió a los carruajes que ya les estaban esperando para dirigirse a la iglesia donde comenzó su ceremonia completamente en inglés gracias al Padre que dominaba la lengua hasta la perfección. Gracias a la ayuda del hermano de Ciara incorporaron un antiguo rito del atado de las manos en esa maravillosa ceremonia, donde yo me quedé mirando con ojos grandes, como si de una película se tratara.
Tras la ceremonia, aprovecharon el paseo devuelto al Hotel Alfonso XIII para comenzar allí el aperitivo, la cena y la fiesta. De la música durante la ceremonia y la recepción se encargaron los músicos de Nubia, añadiendo un toque flamenco con voz y guitarra. Para la recepción buscaban algo más animado así que los chicos de los Bingueros. La cena fue un momento de lo más tradicional donde los típicos speeches de testigo, padres, madres y hermanos no faltaron, recordando las anécdotas más divertidas de cada uno.