Hola a tod@s,
Seguramente os habéis quedado a cuadros con el titulo del look de hoy pero no me he podido resistir llamarlo así y es que viene con anécdota. Resulta que me compré este vestido en un momento de locura, de estos típicos que dices ¡Me apetece algo diferente! El día que me lo probé me gustó un montón y lo guardé en el armario pensando que sería genial para una quedada con amigas, ir al cine o cualquier otro momento cuando quieres arreglarte algo más pero no demasiado.
Cuando organizamos esta sesión, que hemos organizado en el Hotel Abades de Benacazón (ya os lo enseñé un look con mi preciosa falsa rosa), metí este vestido en el maletero sin estar muy convencida. Lo enseñé a mis amigas en la percha y me miraron diciendo «¿Diana, seguro que te lo vas a poner?», y les avisé «este es mi vestido el rarito, veras cuando me lo pongo».
Efectivamente, fue ponérmelo y todas me entendieron. «El rarito» era perfecto para una ocasión especial pero no demasiado especial. Y hoy, aunque me veo un pelín gordita en las fotos os lo muestro con orgullo! Los que me seguís ya sabéis que para las sesiones cuento con mi fiel fotógrafa Toñi Olalla y mi maquilladora Laura Pedraza.
¿Que os parece a vosotras este tipo de vestidos diferentes? ¿Para que ocasión los pondríais?
Vestido disponible en Shein 24€
Zapatos Zara