Los Mejores Tratamientos Faciales Sin Cirugía Recomendados para las Novias
Organizar una boda, aparte de ser uno de los momentos más super emocionantes también puede ser estresante. Aparte de la ceremonia y banquete, también es necesario cuidar la apariencia y hacerse algún que otro retoque facial y cutáneo para lucir un rostro radiante.
Sin embargo, muchas novias no están seguras de someterse a tratamientos quirúrgicos para rejuvenecer la piel o curar imperfecciones, más aún cuando falta poco para la ceremonia. Es por eso que los tratamientos faciales sin cirugía son una buena opción, debido a que permiten una rápida recuperación de la piel.
¿Cuáles son los tratamientos faciales que no requieren de cirugía?
Tal como su nombre lo indica, los tratamientos faciales sin cirugía son operaciones que se llevan a cabo sin bisturí, ni operación quirúrgica. La idea es recuperar la elasticidad de la piel y darle un aspecto más joven y saludable. Existen varios métodos no quirúrgicos y, en este apartado, se mencionan los más idóneos para las novias.
Relleno con ácido hialurónico
El ácido hialurónico es un componente propio del cuerpo humano, el cual se pierde con el paso de los años. Para recuperarlo, es necesario aplicarlo mediante el uso de inyecciones en zonas estratégicas del rostro. De esa manera, se logra recuperar la flexibilidad de la piel y mejorar la producción del colágeno.
Normalmente, el relleno con ácido hialurónico se aplica en pómulos, ojeras y labios. Este último sirve para curar la sonrisa gingival, la cual deja visibles las encías de lo normal. Lo bueno es que el tratamiento dura de 10 a 30 minutos y ofrece efectos inmediatos.
Ortodoncia con alineadores invisibles
Una buena forma de curar la sonrisa gingival, aparte de rellenar los labios, es realizando la ortodoncia. En el caso de las novias, podría resultarles más beneficioso los alineadores invisibles, los cuales no causan tantas molestias como los frenillos y, además, se pueden extraer fácilmente.
Estos aparatos corrigen la posición de los dientes de manera discreta por medio de la presión. Suelen ser fabricados de forma personalizada y se cambian cada dos semanas, hasta finalizar el tratamiento. Generalmente, se recomienda usarlos durante 22 horas al día y sacarlos para comer o cepillarse los dientes.
Inyecciones antiarrugas
También conocido como “bótox”, este tratamiento es perfecto para eliminar las arrugas generadas por las expresiones en el rostro (como las patas de gallo o las del entrecejo). Básicamente, el paciente recibe microinyecciones en las áreas a tratar, causando que los músculos se paralicen parcialmente por periodo de tiempo, evitando que salga la arruga de expresión.
Es ideal para aquellas novias que quieran disminuir las líneas de expresión o busquen prevenir la aparición prematura de las arrugas. También sirve para las que sufren de sudoración excesiva y para los pacientes que sufren bruxismo. Las sesiones pueden durar unos 10 minutos y los efectos se comienzan a hacer visibles a lo 3-5 días tras la inyección.
Tratamientos cutáneos con láser
Otro de los tratamientos más realizados para rejuvenecer la piel es el láser, dado que logra mejorar su apariencia y textura. Existen dos tipos de láseres que son el ablativo y no ablativo, cuyos métodos de aplicación pueden variar, pero ambos cumplen con la función de renovar las capas cutáneas del rostro.
Fotorejuvenecimiento facial
Una variante del láser es el fotorejuvenecimiento facial, el cual aplica la técnica de la luz pulsada intensa para eliminar el acné, reducir las arrugas finas y blanquear las manchas. Es un tratamiento indoloro y los resultados se hacen ver desde la primera sesión.
Se recomienda realizarse de dos a cinco sesiones, aunque también esto depende de las necesidades del paciente. Cada sesión dura unos 30 minutos aproximadamente y se puede combinar con otros tratamientos, como el rejuvenecimiento cutáneo con láser.
Tratamiento con plasma rico en plaquetas
Para mejorar la apariencia de la piel, el profesional usa una parte de la sangre del paciente conocida como plaquetas, logrando así estimular la producción del colágeno. También se puede aplicar en el cuero cabelludo para los tratamientos capilares. Por lo general, los resultados se hacen visibles a los 20 días (o más) y cada sesión dura de entre 60 a 90 minutos aproximadamente.
Rejuvenecimiento facial con hilos tensores
Este tratamiento es considerado el menos invasivo para tensar la piel, aunque sí sería necesario aplicar anestesia local. Esto se debe a que el especialista inserta los hilos por debajo de la piel mediante cánulas o agujas. Luego de eso, estimula el colágeno para lograr un rápido rejuvenecimiento del rostro.
Ventajas de realizarse tratamientos cutáneos sin cirugía antes de la boda
Es natural que, antes de la boda, surja cierto nerviosismo por organizar la celebración y, esto, también se ve reflejado en la piel y rostro de las novias. Es aquí donde entran en juego los tratamientos faciales sin cirugía que, además de brindar resultados inmediatos, ofrecen las siguientes ventajas:
- Brinda una apariencia más natural en la piel, algo que no siempre sucede con las operaciones quirúrgicas.
- No deja cicatrices o secuelas propias de una cirugía convencional.
- Son indoloros y poco invasivos.
- Algunos tratamientos ni siquiera requieren de anestesia local, aunque también influye la decisión del profesional.
- Mejora la autoestima de los pacientes para llevar a cabo sus proyectos personales o aumentar sus interacciones sociales.
- No hace falta tener una edad avanzada para realizarse uno de estos tratamientos, se pueden llevar a cabo entre los 30 a 40 años sin inconvenientes.
- Realizarse un tratamiento facial sin cirugía sale más barato que un procedimiento quirúrgico parcial o completo.
- La sesión de cada tratamiento suele durar menos de una hora (algunos llevan solo 10 minutos) y la recuperación completa se da en el día.
- El paciente puede regresar a su rutina diaria de inmediato, dado que casi no requiere de una prolongada recuperación.
Lo ideal es poder realizarse las sesiones del tratamiento elegido en un promedio de tres a seis meses antes de la boda. De esa forma, se tendrá más tiempo para organizar la logística propia de las ceremonias y usar los últimos días para los retoques con maquillajes o cremas hidratantes.