Hola a tod@s,
Los que me seguís en Instagram sabéis ya de sobra que he caído rendida ante la nueva serie de Netflix: Bridgerton. Se trata de una serie romántica de época en el cual Daphne es presentada en sociedad y se encuentra en búsqueda y captura de un marido. Ante el fracaso, hace un trato con el guapísimo Duque de Hasting, que le cae bastante mal, de fingir una atracción para así crear más interés de posibles candidatos. Para el Duque es la estrategia perfecta para espantar a las madres de las jóvenes casaderas ya que el no quiere casarse.
Da la casualidad que los creadores de la seríe este fin de semana han anunciado que el actor Regé-Jean Page no participará en la segunda temporada. Este anuncio ha roto muchísimos corazones, entre otros el mío jeje. No obstante mi pasión por la boda Bridgerton se ha quedado como una semillita en mi corazón y con esta editorial os quiero deleitar a tod@s esas parejas que sueñan con organizar una boda inspirada en la serie. Un trabajo excelente coordinado y diseñado por Dora Folch y fotografiado por Carlos Cebral fotografía os dejo con sus palabras.
Editorial Bridgerton Wedding
Hace unos años la abríamos nombrado una “boda de película”, hoy decimos que es una “boda inspirada en la serie Bridgerton” Si bien la inspiración y el estilismo de esta Editorial ha sido desde el principio la serie de Netflix, mi mayor reto ha sido el organizar una boda que contara con la esencia, pero sin copiar ningún elemento de la serie.
Todo empezó hace un par de meses, Los Bridgerton habían irrumpido con fuerza en el sector de las bodas, entrando por la puerta grande. Las redes sociales pronto se hicieron eco del nuevo fenómeno y se inundaron de imágenes y comentarios de la peculiar historia de amor de Daphne y Simon, los duques de Hastings.
Tras observar semejante repercusión, no me pude resistir y vi la serie. Que bonita, que grato descubrimiento… Como era de esperar, caí perdidamente enamorada a sus pies en el segundo capítulo, era ver la serie y mi cabeza no podía parar de pensar en como sería organizar una boda con el estilismo de la época.
Cómo Organizar una Boda Inspirada en Bridgerton the Wedding
Naiara y Javier eligieron un enclave histórico, Jardins Rives, una bella finca con 2,3 hectares de superficie que data del 1840, para celebrar su boda. Las joyas, las invitaciones, los tocados, todo lo que elegimos para ellos tenía esa pincelada elegante, clásica y un poco barroca del 1800.
Empezaremos con el novio, Javier. Ayudado por sus amigos Andreu y Arnau, se enfundó un precioso traje de Sastreria Pizarro, obra del diseñador Enzo Romano. Sin palabras, brutal, la tela, los detalles, totalmente hecho para un duque, al igual que el modelo un poco más discreto, pero no menos elegante, que lucieron sus acompañantes.
La habitación de la novia, con su tesoro más preciado, un piano que lleva con ella casi toda su vida y el majestuoso centro de flor, entre ellas no podían faltar las orquídeas que son sus preferidas.
Andrea e Ivonne, las damas de honor la acompañaron en un momento tan importante para ella, el papel de las amigas ayuda mucho a controlar los nervios, pero realmente el vivir un momento tan mágico a su lado, crea unos lazos de unión inolvidables.
El vestido creado para la ocasión por Ana Faustino Atelier, no pudo estar más acertado, sin duda Naiara estaba espectacular con él. Fue tal el resultado del estilismo en conjunto, el espectacular recogido realizado por Tito Hairs, el maquillaje cuidado a la perfección por el equipo de Always Makeup, los complementos de El Tocador de la Novia, las joyas de L Encast, y como no, el parecido con la protagonista de la serie, que cuando la vimos vestida, nos pareció que teníamos delante la mismísima duquesa de Hastings.
En esta ocasión la pareja eligió entrar junta a la ceremonia, por lo que les preparamos un “First Look” muy especial junto al lago.
La invitación diseño de Patiry in Love, que presidia la mesa no podía ser mas elegante, y la ceremonia obra del Garden Masia Vallense, con un mobiliario y un estilismo sencillo, fresco y muy evocador a los tiempos de antaño, fue como retroceder en el tiempo, y ubicar una ceremonia dentro de unos jardines, llenos de esculturas, glorietas, lagos y rincones realmente espectaculares.
Y por si todo esto fuera poco, los novios llegaron con un Rolls Royce del año 1934, no era el coche de caballos que pertenecería a los tiempos de la serie, pero le dio un toque vintage de elegancia y clase.
La ceremonia fué íntima, pero muy emotiva. La pareja se emocionó al escuchar las bonitas palabras que sus amigas les habían preparado, y el momento culminante fue cuando Naiara no pudo contener más la emoción y las lágrimas empezaron a resbalar pos su rostro al leer sus votos a su querido Javier.
Y como en toda boda… La salida de los novios marca un descorchado de tapón de botella de cava como yo digo siempre, allí se suelta toda la presión que conlleva la parte más emotiva de la ceremonia, se deja ir, se respira hondo y se empieza a disfrutar.
Besos, complicidad, en definitiva Felicidad es la palabra que define el estado de los novios y de los acompañantes.
Y después de las fotos de pareja de rigor, pasamos a la parte, no menos importante del banquete. Las flores de Masia Vallense fueron el complemento perfecto a la romántica y exquisita vajilla rosa palo. Tanto los elementos de la vajilla como todos los detalles de la mesa dulce, mantelería y servilletas incluidas, fueron suministradas por Mid and Kmon, una tienda con mucho encanto.
¿Y que puedo decir del pastel? Arina y Harina preparó para la ocasión una pasada de pastel, una verdadera obra de arte en tonos pastel y incrustaciones doradas. Moderna y elegante, pero con el justo aire romántico que se requería para el estilismo, al igual que los sabroso cakes decorados con tonos a juego.
Para el baile nupcial, eligieron un bucólico escenario, el lago. Literalmente flotando sobre el agua y con la única compañía de la melodía del violín de cristal de la encantadora Astrid Torrente, se dejaron llevar hasta fundirse en un romántico beso cuando las bengalas de fuego frío de Bengalas Cold les rodearon el espectáculo fue realmente maravilloso.
Y si su deseo era tener una boda Bridgerton, no podían faltar los fuegos artificiales. Desde el puente sobre el lago, observaron muy de cerca el espectáculo pirotécnico de luz y de color que Coets Jormicoy preparó para ellos.
Y así, rodeados por sus queridos amigos, la fiesta llegó a su fín. Nuestra Daphne y Simon particulares, fueron felices y realizaron su sueño y con él, el de todo el equipo que lo hizo posible, agradecerles a todos su gran labor y su dedicación, y sobre todo los grandes profesionales de la imagen, Carlos Cebral con su fotografía con esencia, Alba Tudó con su potente vídeo y Alba Anguela con su Dron y su Making off.
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